Camping Pirineus
Ctra. de Guils, km. 2, Guils de Cerdanya, 17528
La Costa Brava y el Pirineo de Girona son destinos mágicos en cualquier época del año, pero hay algo especial y encantador en visitarlos durante la temporada baja. Los campings de esta región ofrecen una oportunidad única para disfrutar de la tranquilidad, la naturaleza en su máximo esplendor y una conexión especial con el entorno que difícilmente se encuentra en los meses de verano.
Si eres de los que buscan unas vacaciones más relajadas y auténticas, lejos de las aglomeraciones, viajar en temporada baja a un camping de Girona puede ser la elección ideal. ¡Además hay muchos campings que abren durante todo el año! En este artículo, te contamos las ventajas de hacerlo y las actividades que puedes disfrutar en esta época, desde rutas de senderismo hasta visitas a pueblos medievales:
Una de las mayores ventajas de visitar un camping en la Costa Brava o el Pirineo de Girona en temporada baja es la paz que se respira en el ambiente. Sin las multitudes que suelen inundar la zona en verano, los visitantes pueden disfrutar de playas tranquilas, bosques silenciosos y montañas serenas. Esto hace que la experiencia de acampar sea mucho más relajada y que puedas realmente desconectar del estrés del día a día.
Por ejemplo, calas populares como Cala Montgó o Cala Sa Tuna, que en julio y agosto están repletas de turistas, se vuelven prácticamente privadas en otoño, invierno o primavera. Esta paz y serenidad no solo te permiten relajarte mejor, sino que también facilitan la conexión con la naturaleza y los paisajes de la región.
Girona disfruta de un clima privilegiado, incluso en los meses más fríos. Las temperaturas en otoño y primavera suelen ser suaves, lo que hace que acampar siga siendo cómodo, sin el calor intenso del verano. Este clima agradable invita a hacer actividades al aire libre y permite aprovechar los días sin sufrir el calor extremo, y además, puedes admirar los cambios en el paisaje que acompañan a las estaciones: los tonos ocres del otoño, la nieve en el Pirineo en invierno o los prados verdes en primavera.
Otra gran ventaja de viajar en temporada baja son los precios. Los campings en Girona suelen ajustar sus tarifas fuera de los meses de verano, por lo que puedes disfrutar de estancias más económicas. Esto es ideal si buscas unas vacaciones de bajo costo pero con todas las comodidades que ofrece un camping bien equipado.
Además, la menor ocupación en esta época del año significa que hay más disponibilidad de parcelas y bungalows, así como mayor flexibilidad para elegir el espacio que más te guste. Olvídate de hacer largas reservas con meses de antelación y aprovecha la libertad de planificar tu viaje con más espontaneidad.
Viajar en temporada baja no significa renunciar a la diversión, ¡al contrario! La Costa Brava y el Pirineo de Girona ofrecen actividades para todas las edades y preferencias, muchas de las cuales son ideales para disfrutar en esta época.
El Pirineo de Girona es un paraíso para los amantes del senderismo, y en temporada baja, las rutas son mucho más agradables. Desde los parques naturales de la zona, como el Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrotxa, hasta el Parque Natural del Montseny, existen infinidad de senderos que te permitirán descubrir bosques frondosos, montañas y miradores espectaculares.
Los caminos que bordean la Costa Brava también son impresionantes, con senderos como el Camino de Ronda, que ofrece vistas al mar y permite explorar calas escondidas.
Para los amantes de la bici, Girona ofrece rutas que varían en dificultad y son perfectas para explorar en bicicleta de montaña o de carretera. Desde los suaves senderos de la Garrotxa hasta los desafiantes puertos de montaña en el Pirineo, hay opciones para todos los niveles. Además, la menor cantidad de tráfico en temporada baja hace que el ciclismo sea una actividad más segura y relajante.
Girona es famosa por sus encantadores pueblos medievales, como por ejemplo, Besalú, Peratallada o Pals, que en temporada baja pueden disfrutarse con tranquilidad. Estos lugares, con sus calles empedradas, castillos y murallas, parecen sacados de un cuento. Al no haber tanta afluencia de turistas, puedes pasear sin prisas, tomar fotografías y descubrir la historia local con calma.
La región también cuenta con una oferta cultural rica y variada. El Museo Dalí en Figueres, por ejemplo, es menos concurrido en temporada baja, lo que permite disfrutar de las obras del artista sin aglomeraciones. También puedes visitar mercados locales de productos frescos y artesanías, donde encontrarás quesos, vinos y embutidos de la zona.
Aunque pueda sorprender, muchas actividades acuáticas se mantienen durante la temporada baja. En la Costa Brava, empresas locales ofrecen experiencias de kayak, paddle surf e incluso snorkel para los más aventureros. Sin las multitudes del verano, estas actividades se convierten en una experiencia mucho más exclusiva, permitiendo descubrir calas y cuevas a tu propio ritmo.
Uno de los placeres más subestimados de viajar en temporada baja a un camping en Girona es la oportunidad de reconectar contigo mismo y con los tuyos. Con la paz del entorno, se crean momentos ideales para pasar en familia, para una escapada romántica o simplemente para un retiro personal en la naturaleza. Muchos campings ofrecen espacios de bienestar, como spas o jacuzzis, que en esta época pueden disfrutarse casi en exclusiva, añadiendo un toque de lujo a tu escapada.
¿Listo para escaparte a un camping en Girona en temporada baja?
