Vidrà es naturaleza en estado puro en la comarca de Osona. Por este motivo, todo el término está catalogado como espacio de interés natural. La belleza de sus hayedos y robledales; sus saltos de agua, como el de El Molí, de veinte metros de altura; las vistas espectaculares de algunas de sus cumbres, que llegan hasta el cabo de Roses, y el santuario de Bellmunt, que se alza sobre escarpadas rocas, son razones de peso para visitar la población y vivir la experiencia que nos ofrece.