Torroella de Montgrí es, para empezar, un castillo, el castillo de Montgrí, una fortificación inacabada pero muy bien conservada que te ofrece unas vistas espléndidas del Baix Empordà. También es una villa medieval, con rincones donde el tiempo parece haberse detenido; con calles estrechas y desordenadas, protegidas por las antiguas murallas, la Torre de les Bruixes y el portal de Santa Caterina. Además, es playa, con el encanto de las aguas de L’Estartit y el paraje natural submarino de las islas Medes. Y es cultura y tradición: en verano suena la mar de bien su festival internacional de música. Ya lo ves. Torroella de Montgrí es una joya por descubrir.