La Cerdanya te enamorará a primera vista por la belleza y la diversidad de su paisaje. El Parque Natural del Cadí-Moixeró, la cabecera del río Segre y algunas cumbres como la Tossa Plana de Lles o el Puigpedrós son algunos de los parajes que dibuja este gran valle de los Pirineos.
Tu idilio con la comarca puede continuar mientras practicas senderismo, alpinismo, BTT, esquí alpino, esquí nórdico, golf, hípica, escalada, marcha con raquetas de nieve, pesca, patinaje sobre hielo… y un larguísimo etcétera. La Cerdanya es todo lo que tú quieras.
La visita a las ermitas y pequeñas iglesias románicas, diseminadas por todo el territorio, y que forman parte de la Vía Románica que cruza el Pirineo catalán, te permitirán, también, disfrutar de un itinerario muy enriquecedor por su historia.