Uno de los artistas de renombre internacional que ha dejado huella en el territorio gerundense y en la Costa Brava es sin duda Salvador Dalí y, hoy, descubrirás todo su legado. ¿Tienes ganas de un paseo artístico por la Costa Brava? ¡Vamos!
Salvador Dalí nació en Figueres en 1904 y, a pesar de viajar a grandes centros artísticos del siglo XX como París o Nueva York, siempre tuvo un estrecho vínculo con el territorio donde se crio, transmitiéndolo incluso a su obra.
Esta afición por el Empordà y la Costa Brava fueron tales que le llevaron a construir su propio museo en Figueres y una casa en la tranquila bahía de Portlligat, además de residir en los últimos años de su vida en el Castillo de Púbol, privilegio que le daba el título de marqués.
Con todo esto, si se unen los tres puntos se da forma al triángulo daliniano, una figura geométrica que contiene todo el universo de Salvador Dalí en su interior. ¿Tienes ganas de descubrir qué te espera en cada una de sus puntas? ¡Sigue leyendo!
Seguramente, la obra más conocida de Salvador Dalí es «La persistencia de la memoria» donde el tiempo pierde su forma y está representado por unos relojes blandos sobre un paisaje árido.
Sin embargo, hay muchísimas obras más que no son tan conocidas, algunas incluso desconocidas totalmente por la mayoría de personas, pero que igualmente reflejan la habilidad y las ideas de la mente del genio.
En los museos Dalí de la Costa Brava encontrarás las obras más personales e íntimas del artista, como «Galatea de las esferas» o «El caballo alegre» que no te dejarán indiferente.
Uno de los puntos de interés más conocidos de Figueres es el gran Teatro – Museo Dalí con su emblemática cúpula en lo alto y los huevos que tanto caracterizan a la obra arquitectónica de Dalí. Y es que este es un museo especial: lo diseñó el propio Dalí y, por tanto, se considera el objeto surrealista más grande del mundo.
Adentrándote por los pasillos y rincones de este edificio podrás entrar bien dentro de la mente del genio e intentar comprender las maravillas de sus obras. Entrar en este museo es participar en la obra de Dalí e impregnarte de sus pensamientos más profundos.
Es recomendable comprar la entrada al museo a través de la web y con antelación, ya que es una visita de gran interés internacional y suele acoger a turistas de todo el mundo durante todo el año. Puedes hacerlo en la misma web de la fundación.
Una parte no tan conocida de la visita al museo y que va incluida con la entrada, es la visita a la exposición permanente de joyas diseñadas por Dalí. Salvador Dalí fue un artista polifacético y, como puedes ver, su obra va de la pintura a la arquitectura pasando incluso por la joyería y el cine.
Si te gustan las joyas como expresión artística, no olvides visitar esta exposición a la salida del museo. Allí podrás ver la extensa colección del genio, elaborada a lo largo de su vida y, por tanto, reflejando etapas distintas de su trayectoria.
El museo Dalí de Figueres no es la única perla que Salvador Dalí dejó por la posteridad en el territorio gerundense y su importancia es casi comparable con su casa museo de Portlligat.
¿Qué puedes esperar de una visita a esta casa tan singular? La respuesta es sencilla: Dalí en su cara más íntima. Se trata de la casa en la que vivió Dalí de forma estable, siempre acompañado de Gala.
Así pues, el itinerario establecido por las estancias de la casa te hará vivir una parte del universo daliniano que no puedes encontrar en ningún otro sitio y podrás comprobar de primera mano cómo el arte y la vida cotidiana se fusionan de forma sorprendente, siempre rodeados por los maravillosos paisajes de la Costa Brava.
¡No esperes más y reserva tu entrada!
Después de la muerte de Gala, Dalí se trasladó a vivir al castillo de Púbol, que tenía en propiedad gracias al título de marqués que ostentaba. Los años que vivió en este castillo, los dedicó exclusivamente a su musa y por eso casi toda la visita está dedicada a ella.
Podrás admirar vestidos y aposentos que Dalí diseñó para Gala e incluso su mausoleo. Aunque no es la visita más conocida, es importante para entender definitivamente la obra de Dalí, ya que Gala fue una parte fundamental de su vida.
Además, la fortificación, de estilo gótico, ya vale la pena por sí misma y más aún cuando se combina con los contrastes del surrealismo propio de Dalí. La magia que rodea estas paredes deja claro el motivo por el que Dalí quiso pasar aquí en los últimos años de su vida.
Si tú también quieres conocer la historia de Gala y algunas de las obras menos conocidas de Dalí, ¡no lo pienses más y visita el Castillo Gala-Dalí de Púbol!
Si con los tres puntos del triángulo daliniano no has tenido suficiente y quieres vivir aún más a fondo la experiencia Dalí en la Costa Brava, el Teatro – Museo Dalí de Figueres te ofrece una visita nocturna única en el mundo durante los meses de verano.
Como te hemos dicho antes, este museo fue diseñado por el propio Dalí y como obra de arte de un gran pintor, la luz juega un papel muy importante a la hora de visualizarla. La visita nocturna te permitirá disfrutar de un sinfín de sensaciones que quedan escondidas con las visitas convencionales.
Y eso no es todo, estas visitas se hacen con un aforo limitado de 500 personas para que puedas sumergirte más en la experiencia y nadie se interponga entre la obra y tú.
La obra de Dalí te espera bajo las estrellas en esta maravillosa visita que completa a la perfección unos días de vacaciones de verano en la Costa Brava. Y si son necesarios más motivos para convencerte, ¡durante la visita podrás disfrutar de una copa de cava gentileza de la casa!
El Teatro – Museo Dalí está situado en el centro de Figueres y estás de suerte porque esta localidad está muy bien comunicada tanto con Francia como con el resto de España. Si tu idea es ir en coche, lo más sencillo es tomar la autopista AP-7 que conecta Barcelona con La Jonquera o, si se viene de Francia, la A-9 en dirección sur.
Sin embargo, el tren es una muy buena opción para ir a Figueres, ya que llegan trenes de alta velocidad con conexiones a Francia y España; además de trenes regionales que conectan las poblaciones más cercanas.
Por otra parte, el aeropuerto de Girona queda a una hora aproximadamente, con una línea regular de autobuses que lo conectan con la ciudad. También hay autobuses desde Perpiñán y desde Barcelona, siendo esta otra opción a tener en cuenta.
En cuanto a la casa de Portlligat y el castillo de Púbol, hay que recurrir al vehículo propio para llegar o coger alguna de las líneas de autobús interurbano aunque hay que caminar un rato hasta el punto exacto.
Los campings que puedes encontrar alrededor de Figueres, quedan a algunos kilómetros de la población, pero te permiten descubrir la zona acercándote a otros puntos de interés que hay cerca.
Te recomendamos el Camping Mas Nou, el Camping Vell Empordà y el Camping Albera, todos ellos bien conectados con Figueres y con la costa; por lo que será muy fácil visitar toda la zona sin tener que realizar grandes desplazamientos.
Por otra parte, si quieres estar muy cerca de la casa museo Dalí de Portlligat y en una localidad tan bonita como Cadaqués, el Camping Cadaqués es definitivamente tu opción.
Otras opciones algo más lejanas serían los campings del Puerto de la Selva o de la zona del golfo de Roses, muy bien situados y con todos los servicios turísticos que te puedas imaginar. ¡Mira el mapa y elige lo que más te convenga!
Como has podido ver, la vida de Dalí está muy marcada por la influencia de la Costa Brava, algo confirmado con su voluntad de volver siempre. Pero, ¿por qué Dalí estaba tan enamorado de esta tierra?
Salvador Dalí conocía a la perfección los paisajes que le rodeaban y seguro que su belleza hizo que quisiera quedarse. Lugares naturales preciosos como el Cap de Creus o las Islas Medas, poblaciones de ensueño como Cadaqués o el Port de la Selva y monumentos majestuosos como el gran monasterio de San Pedro de Rodas son algunos de los ejemplos de lo que puedes encontrar por la zona y que seguramente también te enamorarán a ti.
No dudes en combinar tu visita cultural a los museos de Dalí con una visita profunda del Empordà, descubriendo un lugar que no te dejará indiferente. ¡Venga, te estaremos esperando!