Si el Baix Empordà fuera tu próximo destino, deberías tomar nota de los numerosos lugares que no puedes perderte. Es la comarca de las calas y los acantilados, la Costa Brava en estado puro. Además, cuenta con otros espacios naturales que se suman al espectáculo de la naturaleza, como las islas Medes, Els Aiguamolls de l’Empordà y los macizos del Montgrí, Les Gavarres o de Ardenya.
Y entre estos parajes, toda una serie de municipios que merecen tu atención: las villas medievales de Pals, Peratallada o Monells; La Bisbal y su tradición ceramista; la población marinera de Calella de Palafrugell, o los centros turísticos de Palamós, Sant Feliu de Guíxols y Castell-Platja d’Aro.
Pero esto no es todo: buen clima, buena cocina, fiestas y eventos populares, ferias y mercados, patrimonio megalítico y románico, museos… Todo lo que esperas encontrar y mucho más.